LAS MEJORES Y PEORES VESTIDAS DE LOS OSCAR 2011

La Alfombra Roja de los Oscar nos deja muchos looks que comentar, alabar y criticar. Todas tendréis vuestra quiniela de favoritas, en muchas de ellas estaremos de acuerdo porque son induscutiblemente vestidos preciosos, pero otros nos gustarán a muchas y horrorizarán a otras.

                                        

Cate Blanchett de Givenchy Alta Costura.
Cate es una auténtica diosa sobre la Alfombra Roja. Me gusta todo de su look: su sobrio peinado, el tono rosa pastel del vestido, y que Givenchy no suele ser habitual en las Alfombras Rojas, pero con sus últimas colecciones de Alta Costura se va a convertir en imprescindible para muchas.

                                    

Natalie Portman de Rodarte.
Estaba claro cuál iba a ser la elección de Natalie. Es amiga de las diseñadoras y son las que han diseñado el vesturio de la película El Cisne Negro. El vestido destaca por su tono lila discreto, por su corte imperio y por el drapeado que hace para disimular la cada vez más voluminosa barriga de embaraza de la ganadora del Oscar a la mejor actriz.


                                          

Anne Hathaway de Valentino Alta Costura.
Una de las protagonistas de la noche, presentadora de la Gala en la que ha lucido hasta 7 diseños de quitar el hipo. Pero está claro que el color que mejor la sienta a Anne es el rojo. No voy a llamar vintage al vestido, porque es de 2002.

                                           

Sharon Stone de Dior.
Una de las pocas que ha elegido Dior tras el escándalo Galliano. Un vestido negro nada aburrido por su corte griego y las plumas que decoran la parte superior del mismo. Me encanta el tupé que lleva.

                                   

Hailee Steinfeld de Marchesa.
La jóven actriz hizo una elección muy típica: Marchesa y nude. Pero me encanta el guiño a un vestido clásico de baile de promoción: falda de vuelo y un falso escote palabra de honor camuflado con un tul de pedrería. La largura de la falda permitía ver sus zapatos peep toe. Un acierto también el recogido alto con diadema y la diminuta cartera de mano en dorado. Sencillamente, adorable. Un pequeños guiño al sueño de todas las niñas: vestirse de princesas.

                                     

Florence Welch de Valentino.
Aplaudimos la incorporación de mujeres tan estilosas como Florence a la Alfombra Roja, un poco de aire fresco entre tanta elección predecible. La cantante ha optado por un Valentino de manga larga con encaje en tono crudo y volantes contrasta con su cabellera pelirroja. Divina manteniendo su estilo.

                                      

Gwyneth Paltrow de Calvin Klein Colllection.
Un vestido con corte discreto, en el que destaca el tono dorado y el broche de la cintura.

                                     

Mila Kunis de Elie Saab.
El color lavanda no se suele ver en la Alfombra roja. Un vestido con un bonito juego de transparencias y encaje.

                                  

Amy Adams de L’Wren Scott.
Un brillante vestido en azul noche en el que destacan las joyas en color turquesa.

                              

Hilary Swank de Gucci Première.
Pedrería en tonos plateados y plumas en varios degradados de gris con escote palabra de honor.

Mujeres que van mal, directamente, y otras que van de lo más aburridas, con un estilo demasiado visto en la Alfombra Roja. Hay que arriesgar un poco.


                           La peor vestidas de la Gala de los Oscars (en mi humilde opinión)

                                 

Nicole Kidman de Christian Dior.
Un vestido con inspiración oriental, o más bien, recién sacado de los chinos. Un tejido demasiado rígido, un corte horroroso y ese hilo dorado me producen escalofríos.


                                             

Helena Bonham-Carter de Colleen Atwood.
¿Qué es una lista de las peor vestidas sin ella? Terciopelo negro, un vestido con corsé y un peinado recién salido de una boda de los años 80. En su línea.

                                      

Sandra Bullock de Vera Wang.
Objetivamente, no va mal, pero es de lo más predecible. Nos apetece ver algo diferente ya de una vez, y Sandra es una de las que se repite más que el ajo.

                                              

Penélope Cruz de L’Wren Scott.
Todos esperábamos más de Penélope en su gran reaparición. El año pasado ya eligió un vestido color vino que recibió muchas críticas y este año repite color, aunque elige un corte más ajustado y sencillo, pero el tono me sigue sin convencer. Demasiada pedrería.

                                           

Melissa Leo.
La ganadora del oscar a la mejor actriz de reparto eligió un vestido de encaje blanco con una pinta de auténtica anticualla. Mi abuela tiene tapetes de ese estilo en casa. No te vistes así para la gran noche de tu vida.

                                          

Jennifer Hudson de Versace.
 Naranja. Escotazo. Y una tela que parece baratilla (aunque seguro que no lo es). Demasiada pinta de vestido de baile de promoción.

                                         

Scarlett Johansson de Dolce&Gabanna.
El vestido de encaje en color berenjena no me convence mucho, pero lo que definitivamente me hace incluirla en la lista de las peor vestidas es ese peinado. Parece que lleva el pelo sucio.

Que opinais vosotr@s????