
¿Qué sería de nuestro presente sin nuestro pasado? Somos lo que fuimos y lo que logramos superar y posiblemente nadie se salve de un pasado estilístico en el que la adolescencia o la inmadurez nos llevó a ser fans de estilos punkis, rockers o hippys, con imágenes que mejor borraríamos de nuestras antiguas y queridas fotografías.
Las celebrities tampoco se libran, y en su caso lo sufren con un google que no permite dejar en el olvido sus errores o sus gustos del pasado, más que subsanados en el presente.
¿El estilo nace o se hace? A veces nace y otras crece como tan bien nos han mostrado grandes divas del estilo actual que han cambiado y superado su pasado estilístico como nunca podríamos haber imaginado y se han convertido en las divas que son: Anne Hathaway, Sarah Jessica Parker o Katy Perry.

El pasado de Anne Hathaway no dista mucho de su personaje en el diablo viste de Prada, de hecho en bastantes ocasiones lo ha superado y para mal. Imágenes suyas en photocalls con un estilismo de “no tengo luz en mi habitación y esto es lo primero que he encontrado” las hay a patadas.
Sin embargo su refinamiento ha ido in crescendo con el paso de los años y ha llegado a su culmen en la imagen que ilustra en primer lugar el post, con su Valentino en el Costume Institute Gala. Sublime y para mí la mejor Anne de todo el año.

No cabe ninguna duda, ella es la más, Sarah Jessica Parker, la hiper SUPER celebrity fashion de todos los tiempos y aunque quizás en su tiempo libre ame la comodidad y la sencillez, su personaje en la serie Sexo en Nueva York la ha transformado en un icono del estilo. ¿Pero fue siempre así?

Su etapa pre-SNY dista mucho de tener ninguna relación con la moda, el estilismo o la sofisticación. A Sarah la recuerdo en papeles como el de Persecución Mortal junto a Bruce Willis o el Retorno de las Brujas con una imagen que no se parece mucho a la de Carrie.

Pero llegó ella, llegó Carrie Bradshaw, llegó Patricia Field, se dejaron atrás los años 80 y su propio gusto y condición la han convertido en la más admirada y estilosa.

Su momento sublime del año , el Alexander McQueen que lució como una auténtica diva de las de antes, de las que jamás veíamos sin maquillar y sin posar, de las “Lanas Turners” que parecían sacadas de la ensoñación de los hombres, siempre perfectas, siempre impecables.

Y por último Katy Perry, cuya imagen de “pin up” nos rememora de nuevo las Betty Grable de años atrás y que ella tanto ha pulido y tanto partido ha logrado sacarse.
No hace mucho, su estilo parecía asimilarse más al de Kurt Cobain que al de Betty Boop.

Melena azabache, labios rouge y la feminidad de los 50 la han transformado para bien.
Feliz semana a tod@s¡¡¡
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